Los suelos de madera, son resistentes y fáciles de limpiar. Con el mantenimiento adecuado conservarán su belleza durante años. Las maderas de colores más claras, requieren una limpieza y un mantenimiento más frecuente, son más sensibles al desgaste por los efectos de la luz solar y cualquier deterioro por efectos del uso se notará más.
Para un cuidado óptimo, debemos proteger las entradas y poner una zona de limpieza para el calzado, de esta forma evitaremos la suciedad y el posible rayado de las superficies de madera.
En las zonas comerciales, se puede añadir una capa adicional protectora que mejora la resistencia y la humedad de la madera, esto no será necesario en un entorno doméstico. Se debe tener en cuenta que una capa de laca adicional puede cambiar la apariencia de la superficie del piso.
La limpieza diaria debe realizarse con métodos secos, utilizando la menor cantidad de agua posible, y recordar que el secado de la zona es importante.
Evitar el deterioro del parquet, impedirá que se acumule la suciedad, así como la entrada de agua en la madera y por lo tanto se hará más fácil su limpieza.
Si el parquet estuviera muy desgastado por el uso, podemos lijarlo y aplicarle un nuevo tratamiento a la superficie. Volverá a recuperar la misma apariencia y calidad que el primer día.
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