Una de las más primitivas materias primas, sigue desempeñando un papel fundamental en la vida humana.

La diferente estructura anatómica y textura de la madera determina fundamentalmente sus propiedades: densidad, brillo, resistencia, etc. La primera se relaciona directamente con su consistencia, una de las principales propiedades, de ella depende la dureza.

En general dan madera dura las plantas frondosas de crecimiento lento, como el ébano, el almendro, el boj, el tejo, el fresno, el roble, el nogal y el olmo; y blandas las de crecimiento más rápido, como el pino, abeto y abedul. Algunas maderas son extremadamente ligeras, como la de balsa.

Otra propiedad importante de la madera es la resistencia mecánica, de ella dependen en gran parte sus posibles aplicaciones. La elasticidad depende de la anchura de los anillos de crecimiento.

La madera es un material maravillosamente útil y versátil. Por ejemplo, la madera tiene muy buenas propiedades térmicas. En los edificios antiguos, construidos de madera maciza, fue utilizada para dar aislamiento.

La madera se expande y se contrae en las tres dimensiones. Esta es una de las razones por la que Kährs, líder mundial en la fabricación de parquet, haya patentado el parquet multicapa.

Las propiedades más importantes de la madera: 

Anisotrópica, tiene diferentes propiedades en diferentes direcciones, por ejemplo cuando absorbe o pierde humedad.

Heterogénea, diferentes partes de ella tienen propiedades diferentes. La madera de las ramas no es lo mismo que la madera del tronco.

Higroscópica, ajusta su contenido de humedad a la cantidad de humedad relativa del ambiente.

Reológica, puede cambiar de forma bajo una carga sostenida y puede cambiar de color con el tiempo.