Se ha comprobado científicamente que la madera tiene un impacto positivo en nosotros. El proyecto de investigación europeo Wood2New, que duró tres años y se finalizó en febrero de 2017, muestra que el uso de la madera como material de construcción beneficia tanto al medio ambiente como a nuestra salud.

La industria, incluido el Grupo Kährs, ha colaborado con científicos de seis países en el proyecto. El objetivo era trazar los efectos del uso de la madera en ambientes interiores, así como estimular un mayor uso de la madera en estos ambientes.

Gastamos, en promedio, el 90 por ciento de nuestras vidas en interiores. Esto significa que la calidad del aire y la temperatura interior no sólo afectan a nuestra salud, sino también nuestra calidad de vida. Pero exactamente de qué manera y cuánto no se había calculado anteriormente. Para llenar este vacío, se inició un proyecto de investigación internacional en 2014 en el que participan varias empresas de la industria de la madera y universidades. El informe final se presentó en un seminario en la Universidad de Linköping a principios de marzo de 2017.

Los científicos que participan en el proyecto informan que la madera tiene una resistencia superior en proporción a su peso, es fácil de trabajar, es renovable y ampliamente accesible.

La madera es flexible y ofrece a los diseñadores una gran libertad. Además, aglutina y almacena dióxido de carbono, unifica la humedad interior y puede reciclarse. Cuando, por ejemplo, nos duchamos o cocinamos alimentos, contribuimos al aumento de la humedad interior. La madera absorbe la humedad y luego, cuando se seca, emite humedad, un proceso que se ha estudiado con una termocámara.